Está claro que en los últimos años se ha puesto de moda el llevar una manicura o pedicura bien cuidada para lucir unas uñas perfectas como un elemento más de belleza femenina. Cada vez proliferan más los salones de manicura en las calles de nuestras ciudades, ya que por un precio muy asequible podemos tener unas manos bien cuidadas y que llamen la atención.
También tenemos la opción de realizar estas labores en casa, sólo debemos de tener un poco de paciencia y de maña. Pero tanto si lo vamos a llevar a cabo en tu domicilio, como si piensas dedicarte a realizar manicuras de manera profesional, debes contar con una lámpara de uñas, elemento imprescindible para un acabado perfecto de nuestros tratamientos de manicura o pedicura.
A la hora de elegir el mejor secador de uñas hay que tener en cuenta que en el mercado vamos a encontrarnos con infinidad de modelos distintos, con gran variedad de tamaños, tipos de luz y características que pueden hacernos dudar sobre cuál será el más indicado para nosotras. También debes tener en cuenta las diferencias entre lámparas LED, lámparas UV y lámparas UV/LED.
Con esta guía de compra vamos a intentar aclararte los conceptos que debes tener en cuenta antes de decantarte por una lámpara de uñas que realmente se ajuste a lo que vas a necesitar.
Los más importantes que debes considerar son:
- El tipo de esmalte o gel que vamos a utilizar
- El tipo de luz que emite la lámpara de uñas: podemos encontrar lámparas LED, lámparas UV y lámparas UV/LED
- La potencia de las bombillas
- El tamaño de la lámpara
- Funciones extra: temporizador, sensor infrarrojo de encendido automático, etc.
- El precio
Vamos a profundizar en cada uno de estos aspectos para que puedas ver de que forma van a influir en tu decisión de compra de una lámpara de uñas adecuada para ti.
Tipos de esmaltes que vamos a utilizar
La variedad de esmaltes que podemos encontrar en el mercado cada vez se amplía más, por lo que las opciones para decorar nuestras uñas también se ven incrementadas en la misma medida.
Los principales tipos con los que podemos trabajar serán:
- Los esmaltes de uñas «tradicionales», compuestos por una mezcla de sustancias químicas como tolueno, nitrocelulosa o formaldehido. El tiempo de secado para ellos es relativamente corto, pero tienen el inconveniente de que se degradan con facilidad y su duración no va más allá de 6-7 días en buen estado. Se deben secar al aire o con ayuda de un secador de aire caliente, pero no se pueden secar con una lámpara de uñas
- Los esmaltes semipermanentes, que llevan también en su composición metacrilato, un polímero que tarda mucho más en secar y que necesita de la acción de una lámpara de uñas para acelerar este proceso y fijarlo de manera duradera a la uña. Por contra, este tipo de esmaltes pueden llegar a mantener un correcto acabado y brillo durante al menos 2 semanas sin problemas.
- Las uñas de gel, unas prótesis creadas a partir de un gel acrílico y que se moldean sobre la uña natural. Este tipo de uñas duran casi dos meses, aunque hay que hacerles retoques periódicos de mantenimiento. Hay geles que tienen fotoiniciadores que reaccionan sólo con luz ultravioleta (UV), otros con luz LED y otros que son compatibles con los dos tipos de luz. Aunque la continua evolución en la industria ha conseguido fabricar geles compatibles con ambos tipos de lámparas y lámparas que curan todo tipo de geles.
Así que, como ves, el tipo de esmalte o gel que utilices también es importante a la hora de elegir un modelo de lámpara de uñas que sea útil para nuestras manicuras.
Tipo de luz que emite la lámpara
En el mercado podemos encontrar tres tipos de lámparas de uñas dependiendo de la naturaleza de las bombillas que contenga:
1. LÁMPARAS UV
Son las primeras que aparecieron, pero aún podemos encontrar unos cuantos modelos en el mercado. Sus principales ventajas son:
- Secan perfectamente los esmaltes semipermanentes y todos los tipos de uñas de gel (los de LED también)
- Son más económicas
En cuanto a los aspectos menos favorables:
- Tardan más en el secado que los otros tipos (cerca de 2 minutos por capa)
- Las lámparas UV tienen una vida útil menor que las LED, hay que reponerlas periódicamente
- El gasto de energía por tanto, es mayor que en las otras lámparas de uñas
- La radiación ultravioleta es más perjudicial para la salud
2. LÁMPARAS LED
Han ido ganando terreno a las lámparas de UV, gracias a que presentan las siguientes ventajas:
- Necesitan menos tiempo para el secado completo de cada capa (alrededor de 30 segundos por capa)
- Las bombillas LED que incorporan pueden durar entre 30.000 y 50.000 horas, por lo que no será necesario reponerlas
- Consume menos electricidad que las lámparas UV de uñas
- No provocan daños al organismo
Los inconvenientes que presentan las lámparas LED de uñas son:
- Son capaces de curar los esmaltes semipermanentes, pero para las uñas de gel hay que ceñirse a las que son de tipo LED, con los geles de UV no se consiguen buenos resultados, por lo que no se aconseja su uso
- Son algo más caras que las lámparas UV
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Son las que más se están extendiendo en la actualidad, ya que al combinar las dos tecnologías, aprovechan las ventajas de cada una, permitiendo el uso de esmaltes semipermanentes y de todas las variedades de uñas de gel, por lo que no tendremos que preocuparnos del tipo de manicura que queramos utilizar.
El único inconveniente puede ser que al ser un producto más novedoso, puede repercutir en cierta medida en el precio y ser un poco más caras que las otras variedades de secadores de uñas.
Hemos elaborado una artículo donde profundizamos en las diferencias entre cada tipo de lámpara de uñas, así como de las ventajas e inconvenientes de cada una. Puedes verlo pinchando aquí.
Potencia de la lámpara
Un aspecto que va a repercutir directamente en el precio del secador de uñas es el número y la potencia de las bombillas que incluya la lámpara, ya que cuanto mayor sea ésta, más rápido va a ser el proceso de secado de las uñas.
Este es un detalle que quizás no sea tan importante si vas a utilizar la lámpara de uñas para realizar tus manicuras en casa, donde el tiempo empleado no será un factor tan determinante. Pero si piensas adquirir uno de estos aparatos para darle un uso profesional, debes tener en cuenta que tus clientes sí que suelen valorar positivamente este detalle. Además, piensa que cuanto menor sea el tiempo necesario para cada capa, más clientas puedes atender en una jornada.
Por ello, si buscas un modelo completo y de calidad, te recomendamos que elijas uno que tenga una potencia, al menos, de 24 W.
Tamaño de la lámpara de uñas
Un elemento importante a la hora de elegir qué secador vamos a comprar, es el tamaño que disponga para colocar las manos. Algunas lámparas para uñas tienen espacio únicamente para cuatro dedos, por lo que tendrás que curar el pulgar por separado, con lo que se el tiempo total de cada capa se verá duplicado.
De igual manera, este mismo problema lo tendrás si también quieres hacer pedicuras, ya que con una lámpara pequeña tendrás más complicada esta tarea. Algunos modelos disponen de una base desmontable (generalmente suelen adherirse mediante imanes), lo que facilita en gran medida la introducción del pie completo, además de ser mucho más higiénico.
El tamaño también va a influir en la portabilidad del secador de uñas, ya que podemos encontrar lámparas de uñas portátiles, muy pequeñas, pero muy útiles por si quieres llevártela de viaje para tener siempre tu manicura en perfecto estado.
Este detalle lo debes tener en consideración también si piensas utilizar el aparato para hacer manicuras a domicilio de manera profesional.
Funciones extra
Otras características que distinguen a los modelos más completos y que hacen más fácil y permiten un mejor acabado de todo el proceso de la manicura son:
- Temporizador. Permiten predeterminar el tiempo de funcionamiento de la lámpara, con lo que nos aseguramos de que todas las capas (y todas las uñas si las tenemos que hacer en varias fases) las curamos durante el mismo tiempo, consiguiendo así un acabado uniforme
- Pantalla LCD de contador de tiempo. Nos indica los segundos que restan para finalizar el tiempo que programemos
- Sensor infrarrojo de encendido automático. Con este mecanismo la lámpara se pone en funcionamiento en cuanto introducimos la mano o el pie dentro de su interior y se apaga cuando la sacamos, con lo que se reduce el consumo energético
Precio
Todos los aspectos que comentamos anteriormente van a influir en el precio final de las lámparas de uñas, por lo que debes pensar el tipo de modelo que se ajusta mejor a lo que vas a necesitar. Como es lógico, cuantas mayores sean las prestaciones que tenga la lámpara, más cara será, aunque también debes pensar que son dispositivos relativamente económicos y que con unos pocos usos que le des ya puedes amortizar tu inversión, si tenemos en cuenta el precio que puede tener una manicura profesional.
Del mismo modo, si piensas darle un uso profesional o intensivo, puede ser más rentable decantarte por un modelo lo más completo posible que te facilite tu tarea y consigas un acabado de mayor calidad, lo que se traducirá en el grado de satisfacción de tus clientas.
Conclusión
Comprar una lámpara de uñas puede resultar una tarea complicada si no sabemos exactamente lo que buscamos. Sin embargo, cuando tomamos en cuenta las características más importantes podremos tomar la decisión con mayor facilidad.
Para ello sólo debemos identificar cuáles son nuestras necesidades y el tipo de manicuras que vamos a realizar para poder hacer una mejor elección al respecto.
En este artículo hemos descrito algunas de las características que nos ayudarán a tomar la decisión de compra adecuada tales como la el tipo de lámparas, la potencia, el tamaño o el precio. De esta manera podremos analizar con mayor conocimiento los distintos modelos que encontraremos en el mercado. Además, estaremos en capacidad de escoger una lámpara de uñas que se ajuste tanto a nuestras preferencias como a nuestro presupuesto.